MODELADO CON PELLIZCOS

Ésta es la primera técnica que se aprende en las clases de cerámica. Con ella los alumnos comprenden las características y el comportamiento de la arcilla. Es una técnica muy antigua, sencilla e intuitiva.

Para modelar una forma básica con pellizcos tenemos que hacer una bola y la sujetamos con una mano.  Clavamos el dedo pulgar de la otra mano en el centro de la bola hasta que sintamos un poco de presión en la palma. Comprobamos el grosor de la base, este no puede sobrepasar los 13 cm.  Pellizcamos la terracota con el pulgar y el índice y vamos rotando, abriendo hacia arriba y hacia fuera hasta que obtengamos la forma deseada.

Consejos

Las manos se suelen calentar y secan la arcilla muy rápidamente. Esto es un problema porque la arcilla se irá resquebrajando.  La solución es mojarte las manos de vez en cuando  y trabaja lo más rápido posible.

Los bordes se suelen abrir  demasiado y se van acampanando. Este problema se corregir cortando de las paredes de la pieza unas cuñas en V a intervalos regulares. Solapa y une los bordes de estos cortes. Si la arcilla se ha secado mucho, ráyalos y aplícales barbotina para que se peguen bien.

Si queremos aumentar el tamaño de una pieza modelada con pellizco, tenemos que utilizar otras técnicas como rollos o planchas pequeñas de arcilla.

Si quieres que tu pieza tenga una base bien definida, dale la vuelta sujétala con cuidado y trabaja la base con una espátula de madera hasta darle la forma deseada. También puedes trabajar del mismo modo las paredes para cambiar la forma de la pieza. Intenta repasarla con la espátula hasta cambiar la forma redonda por otra.

Pieza neolítica

realizada con la técnica de pellizco